Hay fuertes perfumes para los que toda materia
Es porosa. Se diría que penetran el vaso.
Al abrir un cofrecillo llegado del Oriente
Cuya cerradura rechina y se resiste chirriando,
O bien en una casa desierta en algún armario,
Lleno del acre olor del tiempo, polvoriento y negro,
A veces encontramos un viejo frasco que se recuerda
Y del que surge vivísima un alma que resucita.
EL FRASCO - CHARLES BAUDELAIRE
Tomo este poema de Baudelaire, que evoca todos esos aromas que tienen el maravilloso poder de despertar recuerdos.
Nose si todos se estremecen alguna vez al oler algo que evoca alguna situación o persona.
Yo guardo en mi memoria pituitaria algunas esencias aromáticas de piel, sueños, sudor, saliva y vida por los que mereció la pena vivir… y hasta morir.
Y ahora mismo me viene a la cabeza el protagonista de “El perfume”, terriblemente desquiciado por tratar de meter en un frasco el alma de las personas, su esencia… pero lamentablemente es imposible.
Creo que ya había hablado en algún lado de los olores, en fin... es un tema no resuelto.
“Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas porque nadie mas lo hará…” (Ghandi)
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