domingo, 2 de mayo de 2021

La hermana Muerte

Al despertar me encuentro con la noticia de que un conocido falleció producto del COVID. Si bien compartimos en ocasiones, tuve una bella amistad con su mujer y su hija. Tenia un poco mas de mi edad. 

Abrir los ojos y encontrarme con esto me interpelo, como siempre lo hace la muerte cuando la escucho. Suelo recordar las palabras de la ultima oración de la noche del salterio que dice  "Que tengan una noche tranquila y una santa muerte" y si, pareciera que suena crudo, pero con los años me ido familiarizando con ella . Porque es real.  Cada noche que cierro los ojos no se si los volveré a abrir. Muero varias horas día a día, porque me calma pensar que la muerte es eso: un eterno sueño y créeme, que al menos en el mío, se siente bien.

A lo largo de mi historia le he tenido miedo a la muerte, fui consciente de ella muy pequeña y producto de eso genero ciertas crisis de angustia por muchos años ( todavía lidiamos con eso) y no con cualquier muerte, sino con la mía en especifico.¿ A donde voy?, ¿Que habrá mas allá,? etc etc,  El que sea algo que no puedo controlar generaba esa resistencia y vivía en constante combate, un combate en el cual siempre perdía porque ella me gana por lejos, porque ella tiene la ultima palabra.  En fin, me quedaba solo un camino para poder vivir feliz aquí que fue: hacerla mi amiga y compañera.

Entonces así caminamos,  juntas y de la mano. Y hago hincapié en " de la mano" porque ella siempre ha andado conmigo pero no la acogía, no la quería ver, no la quiera hacer parte de mi consciente.

Es curiosa ésta vida, porque después de una conversación que tuve el viernes, descubrimos que lo que me provocaba esas crisis profundas, termino siendo quien le da sentido a mi vida hoy.

Y si, la muerte le da sentido a mi vida.

Ya no vivo con miedo a ella, todo lo contrario, porque está ahí, me hace disfrutar cada instante, dar gracias por respirar nuevamente al despertar, disfrutar de lo simple y encontrar la felicidad en pequeñas cosas, en las personas, en los instantes, en todo!

También entendí que no era la muerte física de la que me  tenia que preocupar sino de la muerte óntica, "la muerte en vida" como le dicen algunos. Esa, esa si me parece motivo de alarma, porque todo tiene su momento como dice Eclesiastés: Un momento de vivir y otro de morir.  Y al estar respirando es el momento de vivir. Ahora bien  entiendo el proceso de cada uno y que es necesario pasar por ese camino, solo que es pasar y no detenerse, evitar morir antes de tiempo.

Entender éste  ciclo de la vida-muerte-vida es tan necesario para nuestra evolución, para éste nuevo mundo que se está formando. Cuantas cosas no han tenido que morir para nacer de nuevo, cuantas cosas tengo en frente que tienen que morir para renovarme, cuantas y cuantas cosas.

Como ven, la muerte tiene tantas aristas y todas llenas de sabiduría, llena de aprendizaje, es como un gran maestro que con solo mirarla de frente o nombrarla, te muestra la realidad, tu realidad, la sombra y la luz.

No se si habré escrito correctamente todo o se comprenda en si lo que escribo, pero se que algún día cuando vuelva a leerlo, recordare éste instante en mi cama, en ésta casa, en ésta realidad en la que vivo hoy ,en ésta familia querida que sufre por la muerte de su ser querido y daré las gracias al despertar igual que hoy, porque hable de ella, porque mi corazón se regocija en el camino que se ha recorrido, porque caen lagrimas de diferentes emociones. Porque la vida, la mía, va cobrando sentido a diario.

Porque la vida y la muerte son mis mejores hermanas.