arden las hojas y las plumas de las aves
que se pierden en el bosque de la noche.
Lugares que me guardan de todos los regresos.
¡Una ausencia te hace!
¡Una ausencia te deshace!”…
(Fragmento del poema Olvido necesario de Cesar Antonio Molina)
Los antiguos griegos quiennes bautizaron asi a una bellísima zona de Nápoles, la colina de Possilipo (en griego, Pausilipon, literalmente, “pausa en el dolor”, llamada así porque las vistas desde la colina provocaban una pausa en los males terrenos).
Fue así como los Pausilypon se convirtieron para los romanos en esos espacios privilegiados que enriquecen y sosiegan el espíritu, que nos reconcilian con nosotros mismos y nos permiten llenarnos de nuevos bríos y esperanza.
Todos tenemos algún ”Pausilypon” en alguna parte, que puede ser un lugar geográfico, un sitio determinado, o un espacio dentro de nuestro propio hogar.
No sé cual sera el de los demas pero el mío se encuentra en el breve espacio que abarcan unos brazos que me abrazan. Ese es el lugar donde se calma mi dolor y solo sueño con volver a visitarlo.
Dejar que el miedo me muerda.... mas, no es el amor el que muere,sin embargo, tengo una primaverda con una esquina rota luego avanzo y me encuentro con la soledad de los numeros primos......mas aun....HA RESUCITADO...y por mas pena que encuentre en sus palabras, hay solo una cosa que no nos hace iguales, y claramente es, que yo tengo el baston para levantarme y me doy cuenta de que esta, mas tu, lo tienes y no lo quieres mirar...
Dice Galeano que:
"Los Sucedidos, Sucedieron alguna vez, o Casi sucedieron, o No sucedieron Nunca, pero lo Bueno que tienen es que Suceden cada Vez que se Cuentan".
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